martes, 2 de diciembre de 2008

Ciencia y Tecnología en Venezuela (UNIDAD VIII)

Situación Actual.

La evolución de las sociedades modernas requiere, de manera fundamental, la incorporación de los resultados obtenidos por la investigación científico-tecnológica; esto significa, que requiere de la incorporación de los resultados obtenidos por la investigación científico-tecnológica a fin de poder marchar dentro del tipo de desarrollo que se tiene trazado.

En décadas pasadas, las políticas para importación de tecnologías, se basaron en la identificación de los efectos negativos (costos, selección inadecuada, desestímulo de capacidades locales), asociados a la adquisición de tecnología extranjera. En consecuencia, prevalecieron medidas para el control sobre la inversión, el registro de los contratos de tecnología y el régimen de patentes y marcas.

En los últimos veinte años, la mayor parte de los países latinoamericanos concentraron esfuerzos en el desarrollo de instituciones y creación de mecanismos financieros, principalmente subsidios, para estimular la actividad científica y revertir la tendencia hacia la disminución del financiamiento público para estas actividades, de manera que se logre el desarrollo y consolidación de las organizaciones de investigación y desarrollo industrial, y simultáneamente desarrollar programas que promuevan en el sector productor de bienes y servicios una cultura de valorización del conocimiento como instrumento de desarrollo de los negocios.

En la actualidad, Venezuela ha adoptado la tecnología y las políticas tecnológicas como herramientas de desarrollo y parte de las profundas transformaciones implementadas para dar al estado una estructura y funcionalidad coherentes al nuevo proyecto de país y en aras de que los productos de la ciencia, la tecnología y la innovación se articulen permanentemente y se orienten para agregar valor a los componentes reales del desarrollo sustentable.

Para el fomento y desarrollo de esas actividades, el estado destinará recursos suficientes y creará el sistema nacional de ciencia y tecnología de acuerdo con la Ley. El sector privado deberá aportar recursos para los mismos. El estado garantizará el cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las actividades de investigación científica, humanística y tecnológica. La ley determinará los modos y medios para dar cumplimiento a esta garantía (Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación).

Repercusiones.

Se considera, que los problemas que ha generado la tecnología son indirectamente provocados por la ciencia, ya que si no contáramos con los avanzados conocimientos científicos, no tendríamos una tecnología tan adelantada.

Los desechos ambientales que produce la tecnología han creado nuevas formas de enfermedades y fomentado otras. El propio trabajo es hoy más monótono y decepcionante. El ser humano necesita realizar algo que estimule su cerebro, su capacidad manual y también necesita variedad.

La industria de base tecnológica y las sociedades tecnológicas han dislocado la familia.
La facilidad de las comunicaciones incita a los hijos a irse muy lejos, y la familia ampliada a dispersarse más. Además debilita la transmisión cultural de las técnicas y los pedagogos tienen que intentar colmar esta laguna.

Normalmente, las sociedades están integradas por grupos coherentes en las cuales se reconoce la identidad personal y se ejercen presiones para coartar los actos antisociales.
En un primer momento, los efectos de la facilidad de las comunicaciones parecen beneficiosos, porque liberan a la gente de las presiones locales, pero al persistir esta tendencia, se quedan a menudo aislados.

Es indudable que la tecnología ha servido para que las guerras sean mucho más calamitosas, ya que afectan a todo el mundo, y no solamente a los civiles sino también a los neutrales y a los pueblos primitivos. La violencia y la delincuencia también se deben simplemente a la tecnología; por lo que se podría considerar la tecnología como uno de los problemas mas grandes de la sociedad actual, ya que la delincuencia es uno de los problemas mas abrumadores y que mas afecta a la sociedad.


Políticas y Estrategias para el Desarrollo Científico y Tecnológico.

La década de los noventa, estuvo marcada por la profundización de los cambios, que en todos los órdenes se habían venido perfilando desde mediados del siglo. En el caso venezolano, se añadieron acontecimientos en el ámbito político y social que de alguna manera anunciaban las transformaciones que han tocado en los últimos años la institucionalidad del país.

Los cambios se han expresado en la formulación de políticas de ciencia y tecnología que, al menos en el plano teórico, representan un giro en la visión del Estado con relación al papel de la ciencia y la tecnología en el desarrollo.

A partir de 1994, la dirección del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) inició una consulta nacional que dio origen a la formulación de una nueva política, que significaba un cambio importante en la concepción acerca de la ciencia y la tecnología y la responsabilidad del Estado en esa materia. Dejó de verse a la ciencia y la tecnología como un ‘sector’, para considerarlo como un sistema integrado e interconectado de actores, instituciones y Estado.

Se propuso la figura de las Agendas como “una estrategia para combinar el capital social y el capital intelectual para mejorar la competitividad productiva y la calidad de vida de la gente.”. En tal sentido, las Agendas constituyeron la médula de la política de ciencia y tecnología, basada en un modelo de producción del conocimiento que rompía los esquemas prevalecientes hasta el momento.

Una de las razones a las cuales se atribuye el impacto relativamente menor de las Agendas fue el de no haber estado imbricadas en un proyecto de país a largo plazo y con una visión interinstitucional, además de que el proceso de concertación no contó con la presencia de un Estado fuerte que condujera las políticas públicas, conciliando los intereses públicos con los definidos en las consultas con los actores involucrados, en donde a juicio de las autoridades actuales, se evidenciaba la presencia de la ‘mano invisible del mercado’.

A partir de lo antes expuesto, las autoridades que asumieron la conducción del Estado a partir de 1999 y, en particular, de la ciencia y la tecnología, proponen un Plan para hacer posible el desarrollo endógeno, sustentable y humano subyacente en su proyecto de país, para lo cual proponen que la investigación esté concentrada en diez áreas programáticas: innovación para el desarrollo endógeno local; hábitat y desarrollo; salud pública; calidad de la educación; soberanía y seguridad alimentaria; tecnologías de la información y la comunicación; petróleo, gas y energía; innovación para la gerencia pública; visibilidad y apropiación social del conocimiento; estudios estratégicos e históricos para América Latina y el Caribe.

Se espera que sea socialmente pertinente, que tenga una aplicación tecnológica, que sea útil para la solución de problemas de la vida cotidiana de la gente. Sin embargo, de allí a que se pueda hablar de un cambio significativo de perspectiva de quienes hacen posible la investigación científica, ya se trate de la propia comunidad de los investigadores o de los usuarios potenciales o reales de los resultados, es mucho más difícil.

Tradicionalmente, la producción científica ha tenido su espacio privilegiado en las universidades, por lo cual todas esas políticas de Ciencia y Tecnología propuestas y desarrolladas por el Estado, han reconocido el papel protagónico que tienen los profesores universitarios, como uno de los componentes del sistema, para llevar adelante su ejecución. Sin embargo, en Venezuela, según cifras del Ministerio de Ciencia y Tecnología, para el año 2004 sólo había aproximadamente 0,42 investigadores por 1000 habitantes económicamente activos, no obstante 75% de los cuales están ubicados en instituciones de educación superior, especialmente en las universidades públicas.

El crecimiento de la universidad moderna en Venezuela tuvo como uno de los postulados más preciados por los académicos pioneros del proceso de modernización de la institución, la insistencia en la necesidad de la participación de los profesores universitarios en actividades de investigación, no como un complemento en su carrera profesional, o como satisfacción de una vocación personal, sino como parte consustancial de su labor diaria.

Política Nacional de Estimulo de la Investigación.

El ámbito de la ciencia y la tecnología en países periféricos como Venezuela está asociado irremediablemente al mundo globalizado de hoy. El desarrollo del capitalismo a nivel mundial ha amenazado crecientemente la independencia de estas naciones exponiéndolas a las fuerzas que han desarticulado a la sociedad, debido a que se encuentran prisioneras de múltiples restricciones impuestas por un sistema de poder diseñado para mediar entre los intereses diversos y contradictorios de sociedades que deben manejar al mismo tiempo el orden macroeconómico, la escasez económica y la desigualdad social.

Venezuela, ha creado el Plan Nacional de Ciencia 2005-2030, sustentada en el marco legal que establece La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela en su artículo 110 y en la Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación en sus artículos 11 al 19.

Como consecuencia, se avanzará significativamente en la nueva institucionalidad del Estado a través de la implementación del nuevo modelo de gestión, expresado en los siete lineamientos de política que conforman el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007- 2013, los cuales constituyen los instrumentos que facilitarán la profundización del Proyecto Nacional Simón Bolívar, así como los nuevos lineamientos que emanen del Ejecutivo en el transcurso del período presidencial.

En este orden de ideas, el Ministerio con sus Organismos Adscritos, para el ejercicio fiscal 2008, orientará su gestión en la conformación y consolidación del estado socialista bolivariano, impulsando la ciencia, tecnología e innovación en las políticas gubernamentales a través de cuatro líneas estratégicas que han sido formuladas; a saber:

I. Conocimiento, para el desarrollo endógeno y el poder popular, orientado a la construcción de un modelo económico que implica facilitar la potenciación de las capacidades regionales generando conocimientos tecnológicos que permitan crear redes productivas, microempresas y cooperativas articuladas con la industria y las redes de comercialización, impulsando la utilización de recursos productivos propios, la incorporación del progreso técnico y el esfuerzo innovador, agregando valor a los proyectos sociales y económicos de las comunidades organizadas y los consejos comunales, redefiniendo los esquemas de la institucionalidad en materia de ciencia y tecnología de acuerdo al Proyecto Nacional Simón Bolívar.

II. Ciencia y tecnología útiles, potenciando la capacidad de producir, transferir y divulgar conocimiento científico–tecnológico e innovativo, con la finalidad de crear una plataforma sólida en materia de ciencia y tecnología que permita el desarrollo nacional y generar soluciones a los problemas que afectan al país y a la humanidad en su conjunto.

III. Desarrollo del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación acorde al Proyecto Nacional Simón Bolívar, reformar el marco jurídico institucional, en función del nuevo estilo socialista científico-tecnológico nacional, con la finalidad de alcanzar una mayor soberanía científico-tecnológica para el país y garantizar lo expresado en la Constitución Bolivariana de Venezuela, consolidando así el proyecto ético socialista bolivariano que incluye el establecimiento de una democracia plena, un sistema social de inclusión, participación y contraloría aunado a un esquema económico para satisfacer las necesidades de la población.

IV. Apoyo Científico Tecnológico, a todas las instancias del estado para su transformación y desarrollo en la transición al socialismo, a fin de contribuir con la transversalidad de la ciencia y la tecnología a través del acceso universal al conocimiento, valorar, estimular y difundir en la sociedad venezolana los beneficios de la actividad científica, tecnológica y de innovación y mejorar la calidad y eficiencia de la gestión pública al servicio de las comunidades, mediante la consolidación de un sistema tecnológico de las telecomunicaciones como plataforma para el fortalecimiento de la democracia protagónica socialista que reduzca las diferencias en el acceso al conocimiento, la masificación del uso de la certificación electrónica en los servicios de gobierno y la activación del Plan Nacional de Migración a Software Libre de los sistemas informáticos de la Administración Pública Nacional

Organismos e Instituciones Encargadas del Desarrollo Científico Tecnológico de Venezuela.

Los principales organismos que se encargan del desarrollo científico y tecnológico del país son: las universidades, el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Instituto de Tecnología Venezolana para el Petróleo (INTEVEP), CONICIT, ASOVAC, entre otros.

· Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), es un instituto de naturaleza multidisciplinaria, creada en febrero de 1959. Desde sus inicios abarco las secciones de biología, medicina, física, química y matemáticas con el fin de dirigir las investigaciones al servicio de mejoras en la nación. En la actualidad, el IVIC se desarrolla en biofísica, bioquímica, microbiología, biología celular, medicina experimental, química, ecología, antropología, matemáticas, física, biología estructural, estudio de la ciencia, fotografía científica y diseño gráfico. Gracias a laboratorios donados por la UNESCO y el mantenimiento de los propios, se mantiene en pie para seguir generando y procesando conocimientos para el gobierno nacional y el bienestar de los venezolanos.

· Instituto de Tecnología Venezolana para el Petróleo (INTEVEP), es un instituto filial de Investigación y Desarrollo de Petroleos de Venezuela S.A. (PDVSA) que desarrolla proyectos en las áreas de , Refinación, Explracion y Producción. Desde junio de 1976 se constituye como empresa mercantil y se considera el brazo tecnológico de la corporación.

· Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), es una institución autónoma, creada en 1972 al servicio del desarrollo científico y tecnológico del país. Está presidida por un Consejo Director que dicta lineamientos y una Secretaría Ejecutiva a cargo de la administración institucional, apoyada por tres áreas principales: Desarrollo Científico y Tecnológico, Administrativa y Financiera y el Registro de Información Científica y Tecnológica. Aunado a estas áreas centrales existen cuatro coordinaciones encargadas de planificar, asesorar, controlar y mantener las relaciones institucionales con organismos vinculados al sector científico y tecnológico.

CONICIT apoya principalmente Actividades como:

1. Presentación de trabajos en Eventos Científicos Internacionales.
2. Cursos y Pasantías Nacionales e Internacionales.
3. Organización de eventos científicos y tecnológicos con la participación de invitados nacionales e internacionales.
4. Intercambio de estudiantes. Vía Cooperación Internacional

· Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (ASOVAC), es una organización integrada principalmente por científicos y profesionales unidos en el desempeño de propiciar el progreso de la investigación científica y sus aplicaciones en Venezuela; además, difundir los conocimientos científicos producidos por el país y aquellos originados en el exterior, a nivel nacional e internacional, para aumentar el acervo cultural de la Nación, y crear un ambiente social propicio al desarrollo científico y tecnológico.

· Las Universidades, son por excelencia los centros de investigación y desarrollo en todo el mundo, en América Latina, en general y en Venezuela en particular son casi los únicos sitios donde se puede realizar investigación básica y aplicada. Por su filosofía, la universidad reúne en su seno todas las corrientes de pensamiento, las cuales son reflejo de corrientes mundiales. La universidad es el organismo rector de la sociedad en materia de ciencia y tecnología, la sociedad acude a ella en búsqueda del consejo equilibrado, de un punto de vista imparcial que le sirva de referencia.

· Centro de Investigaciones del Estado para la Producción y Experimentación Agrícola Industrial (CIEPE), es una institución que brinda asistencia técnica a la industria agro-alimentaria nacional, particularmente en los procesos de innovación tecnológica, normalización, control de calidad, capacitación y servicios de información.

· Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), es una institución que realiza investigaciones en el campo de la biología humana, animal y vegetal, ambiente y recursos naturales, educación y ciencias sociales.

· Fundación Instituto de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS). Realiza y promueve investigaciones y estudios sismológicos, llevando adelante también una destacada labor de difusión acerca del riesgo sísmico y la reducción de sus consecuencias.

· Centro Amazónico para la Investigación de Enfermedades Tropicales "Simón Bolívar" (CAICET). Adscrito al Ministerio de Salud y Desarrollo Social, es un centro de referencia para la investigación y control de enfermedades tropicales del Amazonas. Conduce investigación interdisciplinaria en el tema y ofrece servicios especializados de control y tratamiento de estas enfermedades.

Problemática del Futuro Hombre en Función al Estado Actual de la Ciencia y Tecnología.

El sector de investigación y desarrollo aprecia que la cultura empresarial prevaleciente en Venezuela no valora los proyectos de largo plazo. Si bien estas observaciones pueden calificar como realidades, deben ser consideradas como retos a superar y no como obstáculos infranqueables: no deben impedir el diseño de políticas y la implantación de acciones para promover una situación que, en un enfoque estratégico, se califique como alcanzable y deseable en un futuro más o menos cercano.

Mejorar la enseñanza de las ciencias es una prioridad para Venezuela debido a que es ampliamente reconocido que el apoyo a la ciencia y tecnología es uno de los factores más determinantes del desarrollo humano y económico, el papel central que juegan la ciencia y la tecnología en las sociedades modernas es incuestionable. Si bien Venezuela es uno de los países de América Latina con mayores recursos materiales y humanos, se ha quedado atrás en el desarrollo científico y tecnológico contemporáneo y ello dificulta la posibilidad de competir exitosamente en los mercados internacionales con bienes y servicios de alto valor agregado.

En las directrices del gobierno actual se plantea fortalecer a las instituciones de generación y transmisión de conocimientos y técnicas, vincularlas más eficazmente con la solución de problemas del desarrollo y promocionar la innovación tecnológica de las empresas mediante servicios y financiación adecuada. También se fortalecería el sistema de educación técnica superior no universitaria mediante la mejora de la equidad en el acceso, de la calidad y la pertinencia de los programas. En esta área se han tomado algunas acciones, como la implantación del programa de Ciencia y Tecnología que incluye la capacitación de recursos humanos para la investigación, el apoyo a los centros de investigación y desarrollo y de servicios tecnológicos, el fomento a la innovación en los sectores productivos y la difusión y popularización de la ciencia y la tecnología. En Venezuela históricamente se ha tenido una visión específica hacia la ciencia, esa visión hoy en día también se encuentra en transición, según a algunos autores la ciencia venezolana se encuentra en transición y se plantea un nuevo contrato social.

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